Las subcontrataciones que tu empresa necesita

Hay ciertos aspectos en el funcionamiento de una empresa que es mejor subcontratar fuera de la misma. Se trata de trabajos que es necesario realizar, pero que sale mucho más económico cubrir con empresas externas.

Uno de los casos más habituales es el de las empresas de limpieza. Tener en nómina a varias personas para hacer la limpieza puede no salir a cuenta. Al contratar a una empresa esta nos envía al número de trabajadores necesarios para realizar las tareas, se adapta al horario de la empresa pudiendo realizarse cambios y modificaciones y cuando se necesitan tareas puntuales, como limpiezas de cristales o tras la realización de obras, pueden encargarse de enviar personal que lo realice.

No tendremos que preocuparnos por cubrir bajas o vacaciones ya que es algo de lo que se encarga la empresa de subcontratación y dado que el personal de limpieza no realiza las tareas expresas a las que se dedica dicha empresa, no nos importa que pueda variar.

Otro de los servicios que se pueden subcontratar son las empresas de Mantenimiento informática para empresas que se encargan de reparar las averías en los ordenadores y otros dispositivos de la empresa. Se ocupan además de la realización de copias de seguridad y de la instalación de programas informáticos.

De este modo, cuando hay cualquier avería nos garantizan un servicio rápido y eficaz que permite que todo vuelva a la normalidad en poco tiempo. Además, contribuye a la seguridad de los datos de los clientes, algo fundamental en los tiempos que corren.

Otro ejemplo de tareas subcontratadas son las empresas de mensajería. En determinadas empresas es muy importante que los pedidos lleguen a tiempo a los clientes, pero tener un servicio de logística propio sería prácticamente imposible. Contar con los servicios de una empresa de mensajería profesional es muy importante y si se firma un contrato con una única empresa pueden conseguirse beneficios para ambas partes.

Los envíos a clientes van a influir mucho en la opinión que el cliente tenga sobre nuestro trabajo, especialmente si hablamos de una tienda online. Cuando se produce un retraso, no van a pensar en la empresa de mensajería o en correos, sino que el cliente pide cuentas a la empresa a la que le ha realizado el pedido.

Estas subcontratas ayudan a tener un mejor servicio y también contribuyen a que la empresa ahorre costes.