6 cosas que harán tu viaje mucho más apacible

1- Reserva con antelación todos los billetes. No solo los del avión, también los de los lugares que quieres visitar y que precisan de una entrada. Así, te evitarás disgustos al llegar a tu lugar de destino y descubrir que no puedes visitar un museo o un lugar turístico porque no hay billetes disponibles.

2- Organiza tu maleta con solo lo imprescindible. No olvides que a dónde quiera que vayas seguramente podrás comprar muchos artículos que no necesitas transportar, como es el caso de productos de aseo personal. Son cosas que ocupan mucho espacio en la maleta, pesan y que son económicas por lo que merece la pena adquirirlas al llegar en cualquier supermercado.

Si vas a un lugar en el que no vayas a tener acceso a estas cosas, da preferencia a los jabones y champús sólidos antes de los botes que ocupan mucho espacio. Lo agradecerás porque el peso es mínimo y dejarás sitio para otros productos importantes.

3- Asegúrate de qué te exigen para entrar en el país. Por ejemplo, que medidas tienen respecto al Covid o si es necesario vacunarse para poder cruzar la frontera. Si es así, asegúrate de tener toda tu documentación correcta para que no haya problemas al llegar. Revisa tu pasaporte y también tu seguro médico, algo muy importante. Si la tarjeta europea está en vigor en el lugar a dónde vas, no olvides pedirla y llevarla contigo.

4- Deja tu vehículo en un parking terminal 1 Madrid. Así podrás llegar al aeropuerto en coche y te irás de la misma manera, lo que te dará una mayor libertad de horarios y te permitirá viajar muy cómodo, sin tener que andar con las maletas de un lado para otro. Además, será una preocupación menos porque tendrás la garantía de que tu coche está seguro y a buen recaudo.

5- Si viajas a otro país lleva el teléfono y la dirección de la embajada siempre encima. Ante cualquier percance importante que puedas tener, no dudes en llamar para asesorarte y pedir ayuda en el caso de que fuera necesario.

6- Una buena idea, si el viaje es largo, es dejar tu nevera y tu congelador vacíos, así podrás desconectar la electricidad y no estarás pagando por un consumo innecesario. También puedes dejar cerrado el paso del agua para evitar accidentes que pueden causar un disgusto.