Es increíble que cada vez más gente tenga intolerancia a la lactosa, hasta hace unos años la intolerancia a la lactosa ni se contemplaba como una enfermedad, seguro que era más bien considerado como un trastorno de los que no podían tomar leche con lactosa, para los que tienen intolerancia a la lactosa ya se han inventado productos que no llevan lactosa para que puedan seguir tomando productos parecidos pero cuyo origen ya no es la leche sino otros productos como la soja.
Esto cuando nosotros éramos pequeños no sucedía con tanta frecuencia como sucede ahora mismo, a decir la verdad no se tenía en cuenta si te sentaba bien el producto que fuese, eso es lo de menos, te obligaban a tomarlo te gustase o no te sentase bien o no, y pobre del que se le ocurriese decir que no le gustaba, entonces le daban más cantidad de la que en un principio le iban a dar, esto pasaba más frecuentemente de lo que los jóvenes de ahora se creen, y aún por encima se ríen cuando se les cuentan historias de estas, los niños consentidos de hoy en día deberían experimentar lo que nos hicieron experimentar a nosotros cuando éramos niños, ya verían qué divertido era y la suerte que tienen de que los tiempos hayan cambiado, aunque no en todos los sentidos han cambiado los tiempos a mejor, en más de una faceta parece que hayamos ido hacia atrás en lugar de ir avanzando.
Aunque por fortuna en casi todos los aspectos de la sociedad se ha avanzado a pasos agigantados a si los comparamos cuando nosotros éramos unos niños, muchas de las cosas que en nuestro tiempo se daban por sentadas que estaban bien, con el paso del tiempo han ido cambiando casi por sí solas sin que la sociedad se diese casi ni cuenta, aunque supongo que eso ha pasado con cada una de las generaciones que han comparado sus costumbres y se han dado cuenta de las diferencias que hay entre cada una de ellas.
A decir verdad, en muchos aspectos me gustaba más como era antes, cuando éramos niños.