La cinta de cortina desempeña una función básica pero destacada: mantener unida la tela del estor o visillo a la barra de madera, plástico o metal, ya sea por medio de aros, presillas o ganchos. Este producto se comercializa en distintas anchuras, materiales y colores, adquiriéndose listo para ser utilizado.
Pero ¿como poner cinta de cortina de forma correcta? Un primer paso consiste en medir y cortar la tela de este accesorio, dando un margen aproximado de 5 centímetros. Seguidamente, se elaborará el dobladillo de la parte superior e inferior.
En este paso, se realizará una puntada discreta para formar los dobladillos, preferiblemente interior, de manera que no sea visible cuando la cortina esté colgada. En caso de no ser diestros con el hilo y la aguja y de necesitar mejores alternativas, el uso de cintas adhesivas de doble cara es una excelente solución.
Para efectuar el dobladillo con estas cintas adhesivas, basta con situarlas de un lado de la tela y aplicar calor al conjunto por medio de una plancha o herramienta similar, habiendo retirado el papel protector de las dos caras del adhesivo. Este proceso se repetirá en el dobladillo inferior en caso de haber empezado por el superior, o viceversa.
Es importante aclarar que las cintas de cortinas comprenden una tipología variada, a saber: de tablas tabulares (son las fruncidoras, capaces de crear un vuelo más voluminoso y llamativo), francesas (también denominadas ‘cintas de pinzas’), globulares (permiten la inserción de relleno para otorgarle un mayor volumen) o de nido de abeja (formada por tres pespuntas y cuyo diseño recuerda al nido de estos insectos).
Así pues, la cinta de la cortina es un elemento que, pese a sus reducidas dimensiones, cumple un rol indispensable para la funcionalidad y embellecimiento de este adorno doméstico. Porque cada detalle cuenta, y este no es diferente.