Las cicatrices, arrugas y otras imperfecciones afean la estética de la piel y son fuente de inseguridades, malestar y disconformidad personal. De su diagnóstico y tratamiento se ocupa el Dermatólogo especialista en cara en Vigo, médico especializado en enfermedades y alteraciones cutáneas.
El acné es sin duda una de las dolencias más atendidas en dermatología. Ocho de cada diez personas sufren esta condición, caracterizada por la inflamación de los folículos pilo-sebáceos del rostro, cuello y pecho, principalmente. Se manifiesta en forma de granos, quistes, espinillas y otras lesiones que, en función de su gravedad, pueden dejar secuelas duraderas.
Por su parte, las cicatrices es otra alteración común en la piel como resultado de heridas, intervenciones quirúrgicas, quemaduras o virus como la varicela-zóster. Aunque benigno, el tejido cicatricial es una marca antiestética que puede generar un impacto psicológico negativo.
El embarazo propicia la aparición de estrías, que son el resultado del desgarro de la dermis por el estiramiento de la piel. Pese a su carácter indoloro e inofensivo para la afectada, estas rayas en el abdomen, las caderas y los senos no son del agrado de las usuarias, en general. Su eliminación se realiza en dermatología por medio del láser fraccionado ablativo y no ablativo.
Otra de las alteraciones más extendidas en el lentigo. Estas manchas de forma ovalada y tono marrón son debidas a la exposición solar. Una vez más, su benignidad no les impide molestar a quienes las padecen, por ser poco favorecedoras.
Con toda probabilidad, las arrugas destacan entre los signos de la edad más molestos para hombres y mujeres. Atendiendo a su origen, se clasifican en arrugas dinámicas, estéticas y gravitatorias. Los tratamientos a base de ácido hialurónico, toxina botulínica, hilos tensores o ultrasonidos han demostrado su eficacia para combatir la sequedad y falta de elasticidad cutáneas.