La mayoría de los negocios dependen en gran medida de los trabajadores con los que cuentan. Esto es muy visible en pequeños negocios cara al público, como por ejemplo bares y cafeterías. Un buen camarero o una buena camarera puede marcar la diferencia y hacer que una cafetería se llene de clientes que acuden porque les gusta la manera en que esta persona les atiende. Por el contrario, una tienda con un mal vendedor al frente puede acabar cerrando a pesar de tener una excelente situación y precios competitivos.
En las grandes empresas, esto también sucede aunque sea menos visible de cara al cliente final. Y esto es algo que saben muy bien los buenos empresarios, por eso miman como oro en paño a aquellos profesionales que saben que son el motor de su negocio.
La manera de mimar a un trabajador es diferente en un pequeño negocio o en una gran empresa, pero siempre es una manera de mantener en las filas a alguien que queremos que continúe ahí. En los ejemplos del bar o de una tienda, la forma de mantener a los empleados es con un sueldo acorde a su valía, respetando sus tiempos de descanso y creando un ambiente de trabajo que resulte agradable. Las recompensas por superar objetivos de ventas son también un aliciente para que estas personas se esfuercen más para que todo vaya bien, pues obtendrán su parte del beneficio.
En las grandes empresas, a altos niveles, suelen ser otros los premios que se dan. Por supuesto, los económicos están al orden del día y son muy valorados, pero también otros que tienen valor económico pero que no se entregan como tal. Un ejemplo son los seguros privados. Aunque en España no es como en los EEUU donde al no haber un sistema de salud público los trabajadores miran muchísimo el seguro que les aporta la empresa, esto continúa siendo algo valorado. Estudiar una buena Oferta de seguro privado de salud para empresas que se pueda ofrecer a los trabajadores siempre es una forma de fidelizarlos.
Los estudios es otra manera de premiar a algunos trabajadores, ofreciéndoles la posibilidad de realizar másters de gran valor económico. Esto es bueno para el trabajador y para la empresa que va a disfrutar de empleados mejor cualificados, por lo que es un premio pero también aporta a la empresa.