Mi amor platónico

La conocí en un taller de escritura creativa. Este tipo de sitios resultan curiosos porque se suelen juntar personas de muy diferente perfil con una pasión común por escribir. Bueno, en mi caso lo de pasión tal vez sea un poco exagerado. Me apunté porque cerca de mi casa tenía la sede la asociación de vecinos y entre las actividades que organizaban existía un taller de este tipo. Ya había estado en otro, años atrás, y me pareció interesante. Así que me apunté para olvidarme del trabajo unas horas y, tal vez, conocer gente…

Y sí que conocí a alguien: era una mujer más mayor que yo, bastante más mayor, pero pronto me cayó muy bien. Y supongo que yo también a ella. Coincidíamos en muchas cosas, pero en cuanto a nuestros trabajos, no había nada en común: yo trabajo en publicidad y ella es oncóloga en MD anderson, un centro hospitalario centrado en el tratamiento y la investigación del cáncer.

Para ella, según entendí, solo existían dos cosas: su trabajo y los libros. Estaba divorciada y no había tenido hijos. Su experiencia matrimonial no había sido muy agradable y aunque no hablaba mucho de ello (y yo tampoco preguntaba más de la cuenta) había durado muy poco: un visto y no visto. Parece que después de aquello no quiso saber más de los hombres para algo serio…

Pero es que además su trabajo en MD anderson no le dejaba mucho tiempo. Esta había sido otra de las razones de su divorcio. Su marido la acusó de desatenderle, pero para ella, la investigación del cáncer era algo demasiado absorbente e importante: tuvo que elegir y eligió su vocación. Cuando me hablaba de sus pacientes, se iluminaban los ojos: para ella ayudar a un paciente con cáncer a llevar mejor su enfermedad era el mayor regalo. Y cuando lograba curar a alguien, la mayor alegría.

Y así, hablando de trabajo y de libros, me fui quedando prendado de ella: tonta no era y lo notó. Se dejó llevar un poco y los dos jugamos a flirtear… sabiendo que nunca íbamos a llegar a nada. Un buen día el taller se terminó, y nunca la volví a ver. Bueno, sé donde trabaja, tal vez un día la vaya a buscar.