3 maneras de disfrutar del queso azul asturiano

Existen diferentes variedades de queso azul asturiano. El más conocido de todos es el queso de Cabrales, pero Asturias destaca por su amplísima variedad de quesos, muchos de ellos incluidos en esta categoría. Podemos destacar el Gamonedo o Gamoneu y el Monje Picón entre los más conocidos.

Cualquiera de estos quesos puede disfrutarse de diferentes formas. Al ser tan tradicionales de la tierra, los asturianos los han incluido en muchos de sus platos tradicionales y consiguen así una gastronomía muy rica y diferente.

1- Queso como aperitivo o entrante. En este caso el queso se consume solo, tal vez intercalando un poco de pan para limpiar el paladar, sobre todo si se van a consumir diferentes tipos de quesos. Es la mejor forma de disfrutar del auténtico sabor del producto y de paladear todos sus matices. Especialmente recomendable cuando se trata de un queso de alta calidad. Es tradicional acompañarlo de sidra, aunque como cualquier queso también acepta muy bien el vino.

2- Cachopos de queso azul. Los tradicionales cachopos asturianos se han hecho famosos en toda España. Filete de ternera, jamón cocido y queso azul, con un rebozado y frito en abundante aceite es una de las opciones que nos ofrecen en muchos locales de comida tradicional. Es un plato potente muy rico en calorías pero también en sabor, ya que el queso azul siempre le va a dar un toque especial y lo diferenciará de otros cachopos con quesos cremosos más suaves y del agrado de los paladares menos acostumbrados a los sabores fuertes.

El queso de cabrales es uno de los más utilizados para los cachopos de queso azul, aunque se podría usar cualquier variedad. Hay que tener cuidado con la cantidad para evitar que el sabor tan intenso del queso acabe haciendo imposible acabarse toda la ración, que suele tener un tamaño más que considerable.

3- Tortos de maíz con cabrales. Otro plato contundente y muy sabroso. La base es el torto, o torta elaborada con harina de maíz. Sobre ella, la carne picada condimentada con cebolla, pimiento y ajo. Para coronarlo todo, una deliciosa salsa de queso cabrales. Una delicia para los sentidos que necesita de una digestión lenta y relajada.

Los tortos de pequeño tamaño son también servidos como primer plato, pero siempre hay que tener claro que el pequeño tamaño es muy relativo cuando se habla de comida en Asturias.