Cuidado con tus gatos paracaidistas

Aunque suene un poco cómico, el síndrome del gato paracaidista existe y es un problema serio al que se enfrenta los dueños de gatos, especialmente durante el verano. Hay mininos que están acostumbrados a estar en las ventanas y parece que nada les hace caer, todos los vemos en muchas casas.
Pero esta seguridad del gato es ficticia y la realidad nos dice que muchos gatos caen de las ventanas sufriendo aparatosos accidentes, desorientándose y perdiéndose de casa o incluso muriendo en la caída.
El problema se agrava si el gato sufre el síndrome de gato paracaidista. Se trata de un problema que hace que ciertos animales parezcan sentirse atraídos por la altura y salten al vacío. Realmente, se supone que lo que ocurre es que el gato, por alguna razón, no es consciente de que existe esa altura y salta jugando tras un pájaro o un insecto.
Estos animales suelen ser reincidentes y no importa cuántas veces se hagan daño. Volverán a saltar. Esto obliga a sus dueños a tener las ventanas siempre cerradas para evitar problemas. Algo que dificulta la ventilación de la casa, especialmente en el verano cuando hace calor.
Por eso, muchos optan por la instalación de mosquiteras a medida resistentes que eviten por un lado que entren insectos al abrir la ventana pero que, sobre todo, impidan al gato saltar al exterior.
En muchos casos optan por mosquiteras fijas, más baratas, pero en otros, por una cuestión de comodidad y de estética, instalan un doble ventanal de aluminio en el que una de las hojas es la mosquitera en lugar del cristal. De este modo, si necesitan abrir la ventana totalmente pueden hacerlo sin problema y les resulta más fácil la limpieza de las hojas.
Realizar e instalas mosquiteras a medida acaba sin duda con el problema de los gatos paracaidistas y además en casas de planta baja es también una manera de impedir que animales de la calle puedan entrar invitados por nuestro gato ya sea voluntaria o involuntariamente.
No es la primera persona que se va a trabajar teniendo un gato y al llegar se encuentra que se ha organizado un pequeño guateque en su ausencia debido a una ventana que se ha quedado abierta o que tras unos meses, descubre que su gatita que jamás salió de casa, no había cogido peso por exceso de dulces sino que tenía familia en espera.