La apuesta de la Comunidad Canaria por la agricultura sostenible y los productos orgánicos

La mayoría de la gente sabe que algunos de los alimentos más comunes en nuestra despensa hoy en día proceden de América: el tomate, la patata, el pimiento, el maíz, el pavo, las alubias, el calabacín, la piña, el chocolate. Todo esto que parece ser nuestro de toda la vida en realidad era desconocido para nosotros hasta el descubrimiento del Nuevo Mundo.
Lo que es menos conocido es que el comercio con este nuevo continente hizo que también llegaran a Europa productos nativos de las Islas Canarias que eran hasta ese momento totalmente desconocidos en la Península y en el resto de Europa, como los plátanos o el aloe vera que fueron llevados desde Canarias a América y desde allí de vuelta al continente europeo.
Estos mismos productos constituyen ahora una gran oportunidad de negocio internacional en un mercado donde lo orgánico aumenta su popularidad cada año independientemente de las recesiones económicas, en un momento en que los consumidores valoran cada vez más lo natural, las elaboraciones que aúnan tradición y ciencia, la sostenibilidad de los cultivos.
Si hace unos años se invirtió en iniciativas que diesen valor al plátano canario, diferenciándolo como un alimento de calidad superior, llega ahora el turno del aloe orgánico cultivado en las Islas Afortunadas.  Según Pedro Ortega, consejero de Economía e Industria del gobierno de Canarias, el aloe vera da la oportunidad de explotar un cultivo ecológico, de bajo coste, con un reducido impacto ambiental que permite desarrollar una economía respetuosa con el medio ambiente que no altera la belleza natural del paisaje de las Islas.  
Los países del norte de Europa consumen un 30% de todo el Aloe que se cultiva en el mundo. Por ello el gran desafío de los productores canarios es el de posicionar el aloe canario, destacando su excepcional calidad y el hecho de que se produce de una forma completamente sostenible, orgánica, sin uso de pesticidas ni otros químicos potencialmente dañinos.
El futuro del aloe parece estar en su uso como nutraceútico, o lo que es lo mismo, como superalimento con interesantes propiedades para la salud que puede ser  consumido en forma de jugo de aloe o añadido a otras preparaciones de uso común como puedan ser los yogures para beber.