UN OBSESO DEL QUESO

Tengo un conocido que es un adicto al queso, no puede pasar sin él ni un día y eso que el médico el año pasado le prohibió comer tanto queso. Y al principio como al salir del hospital no le quedó más remedio que tener que ir a vivir a casa de sus padres y a casa de su novia le tenían a régimen, pero cuando pasó un tiempo y tuvo que volver a vivir a su piso volvió a las andadas y a comer todo el queso que le daba la gana. Él verá lo que hace con su cuerpo, yo ya le dije que no debería de seguir con esa dieta que lleva pero él como si escuchase llover, ya se arrepentirá antes o después. Por lo pronto estuve el otro día en su casa y en la nevera tenía unos surtidos de quesos italianos preparados para atacarles en cualquier momento. 

Lo del queso es una pasión que yo no es que comparta demasiado ya que solamente me gustan los quesos suaves, los quesos fuertes no es algo que me guste porque tienen un sabor demasiado intenso y no termino de acostumbrarme a esa intensidad.

El mejor queso que he probado ha sido sin ninguna duda el queso de tetilla gallega, que es un queso muy suave y muy sencillo de comer porque es muy blandito. Sin ir más lejos el otro día viendo un vídeo en el youtube, una pareja de argentinos que estaban haciendo el camino de santiago descubrieron el queso de tetilla y lo denominaron como “el queso de los dioses” y no se equivocaban en la afirmación, pues es un queso delicioso que se puede usar para un montón de platos diferentes.

 

No voy a decir que este amigo mío no haga bien, porque siempre he sido de esas personas que hacen las cosas que les hacen feliz y si mi amigo es feliz comiendo queso pues que así sea, no voy a ser yo el que le quite la ilusión, de eso ya se encargan su novia y su madre que le ponen a dieta cuando ellas quieren.